El proyecto Flotante PV es un concepto innovador para solucionar el acceso a energía eléctrica en zonas rurales, evitando conflictos en uso de suelo agrícola y protegiendo el recurso hídrico.
Su objetivo fue demostrar la factibilidad técnica-económica-legal de este sistema y generar conocimientos en el mundo agro.
Para ello se construyó una planta piloto en el tranque de la Comunidad de Agua Canal Hospital, en la comuna de Paine.
El proyecto fue financiado por el FIC-R Metropolitano y contempló una capacidad instalada de 15 kWp, para generar hasta 64,81 KWh día en promedio y 23,6 MWh/año.
Otro de los beneficiarios fue AGRYD (Asociación Gremial de Riego y Drenaje), que reúne a más de 130 consultoras, profesionales y técnicos ligados a sistemas de irrigación y gestión de agua para agricultura en general, a quienes se les transferirá conocimientos para apoyar la replicabilidad de esta iniciativa en el sector agrario.
Desarrollado por Fraunhofer Chile, contó con los servicios de PUNTO SOLAR, empresa dedicada a servicios completos de ingeniería e instalaciones solares, y DMC Consultores, quienes desarrollan asesoría legal, comercial y comunicacional para proyectos de inversión en materia energética.
La planta piloto Flotante PV consta de 30 paneles fotovoltaicos monocristalinos, lo que supone una superficie total de módulos de 66 m2 y una potencia de 16,2 kWp.
Los paneles fotovoltaicos están montados de forma fija con una inclinación de 10° hacia el norte en flotadores modulares de polietileno de alta densidad (HDPE) y toda la planta fotovoltaica flotante tiene una superficie de unos 100 m2.
Estos alimentan dos inversores monofásicos de 7,5 kWp y así generan hasta unos 65 kWh/día o 24 MWh de energía por año. Dicha energía permite bombear agua y ahorrar aproximadamente 2.500.000 CLP en comparación con el consumo de energía desde la red.
A la vez, el sistema Flotante PV, con una superficie de 100 metros cuadrados, protege alrededor de 100.000 litros o 100 m3 de agua de la evaporación cada año.
Como comparación: un ciclo productivo de hortalizas requiere entre 2.000 a 8.000 m3 de agua por hectárea. Considerando un promedio de 5.000 m3/ha, que equivale a 500 litros/m2, se puede irrigar una superficie de 200 metros cuadrados en un ciclo productivo de hortalizas solo con el agua protegida de la evaporación.