El Floating PV es un sistema de paneles solares similar a los fotovoltaicos terrestres, diseñado con los mismos componentes. La diferencia radica en que los paneles están montados sobre una plataforma que flota sobre cuerpos de agua, como lagos, embalses, estanques o incluso el océano.
No solo tiene el potencial de generar energía limpia a partir del sol, sino también de proteger el agua de la evaporación. Los estudios realizados demuestran que el mayor impacto se observa en una reducción del 80% de la evaporación del agua.
A su vez, el agua tiene un impacto refrescante en los paneles PV, bajando su temperatura en días soleadas y calurosos entre 5° y 10 °C, permitiendo aumentar la eficiencia de la generación eléctrica.
Además, el Floating PV contribuye a solucionar el acceso a energía eléctrica en zonas rurales, evitando conflictos entre el uso de suelo agrícola y el que se usa para generar energía solar, y que requiere 10 mt2 de superficie para generar 1 MWh de energía.
Aunque Flotante PV es un concepto innovador, se transformó rápidamente en una tecnología madura y confiable con aplicación comercial a gran escala. Desde el primer proyecto de este tipo en el año 2007 en Japón, pasaron solo 6 años hasta la instalación de la primera planta Flotante PV con capacidad de 1 Megavatio (MW). En el mundo se estima una capacidad total instalada de sistemas flotante PV en 2026 será de más de 4.8 GW.