En la actualidad, las plantas CSP con almacenamiento en sales fundidas funcionan hasta temperaturas de 565 °C, lo que está limitado por las propiedades físicas de las sales de nitrato fundidas (2ª gen). El funcionamiento a gran escala de CSP a temperaturas más elevadas (>700°C) sigue siendo un reto por superar (3ª gen).
Con los diseños actuales de receptores solares (gas tubulares externos o de cavidad, volumétrico de aire, partículas sólidas) se pueden alcanzar temperaturas superiores a 700°C. Sin embargo, los medios de transferencia de calor aplicables a estas temperaturas (como las sales, partículas sólidas o gases) deben probarse. Se puede esperar que la eficiencia del ciclo aumente por encima del 50%, utilizando predominantemente el ciclo Brayton (como el CO2 supercrítico) e incluyendo sistemas de almacenamiento (materiales de cambio de fase o termoquímico).
El potencial de la 3ª de CSP es prometedor, pero hay que captar, estudiar y resolver los retos abiertos.